INTERNACIONAL.-El amor no es fácil y más para una relación prohibida, justo como la que vive una madre hispana, de 36 años, que decidió enamorarse de su propio hijo, de 19, y por lo cual están a punto de pasar tres años tras las rejas.
Este amorío sacudió la opinión pública de Nuevo México, Estados Unidos, debido a que un juez tendrá que sentenciar a la pareja de encontrarlos culpables por el delito de incesto.
Mónica Mares y su hijo Caleb Peterson definirán su futuro el próximo 16 de septiembre. Y es que según la madre, se embarazó a los 16 años y como no podía con la responsabilidad decidió dar en adopción a su hijo y seguir con su vida; no obstante, cuando el joven cumplió 18 años decidió contactar a su mamá vía redes sociales y fue ahí donde nació el romance.
Tras convencer a su padre adoptivo para visitar a su madre biológica, Caleb y Mónica despertaron la llama prohibida del amor. Según medios locales, la pareja ya vive bajo el mismo techo, pues aseguran que se enamoraron a simple vista.
El joven aceptó haber sostenido relaciones sexuales con su propia madre.
El amor es sentimental y carnal, ya que el joven aceptó haber sostenido relaciones sexuales con su propia madre.
La relación incestuosa fue ventilada a la policía por una llamada anónima, pero ni con la posible sentencia de tres años tras las rejas y los 5 mil dólares de multa, la madre desea poner fin a su romance.
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