Javier Izaguirre
Reynosa Tam.-Un jovencito de escasos diez años al ver que su madre no cuenta con el dinero suficiente para poder darle estudios, decidió irse a pedir dinero en los transportes públicos, casas, y negocios, así como en cruceros, con la intención de poder seguir estudiando.
En horas de la tarde se acerco con un papel donde hacía mención de que quería una moneda para poder seguir estudiando, según sus palabras dijo que su padre los había abandonado desde hace ya más de tres años y que su madre trabaja en una tienda haciendo la limpieza, pero que su sueldo es muy bajo y no tendrá dinero para comprar sus útiles, ni calzado, mucho menos para poder comprar el uniforme para que ingrese nuevamente el años entrante.
Este jovencito de una manera muy propia tal parecía saber que era lo que tenía que decir sin trabarse mucho, al preguntarle si su mama sabía lo que hacia este dijo que no, ya que su madre no lo quiere ver pidiendo dinero, ya que en el DIF podrían quitárselo en dado caso de que se dieran cuenta que andaba pidiendo dinero en las calles y avenidas de la ciudad.
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