Edith Jimenez
Reynosa, Tam.-Es común ver apersonas embriagándose en el bulevar Luis Echeverría cerca de la casa del Migrante o el albergue SENDA de vida, situación lamentable en la que se encuentran algunos migrantes o deportados que tienen años de haber sido regresados de Estados Unidos, sin embargo este fracaso los ha llevado a tomar el rumbo de las adicciones y la depresión.
Héctor Silva, Director de SENDA de Vida señaló que se busca que estas personas sean rehabilitadas y con ello busquen salir adelante y no solo una salida fácil a los problemas.
Es en esta temporada decembrina cuando se incrementan las deportaciones y con ello el consumo de alcohol, así como las personas con depresión al encontrarse lejos de sus familiares o su ciudad de origen.
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