Reynosa, Tam.-Una corriente de aire frío puede cambiar la vida en un instante, ya que salir de un lugar caliente a la intemperie gélida puede ser origen de una parálisis facial, que suele condenar a muchas personas, sin importar el status social.
Este problema se caracteriza por la falta de movimiento en la mitad de la cara, ya sea en el hemisferio izquierdo o derecho.
Ante su ataque, el rostro queda inexpresivo, irritado y con dificultad para cerrar el párpado, además a su víctima le duele el oído, se le desvía la boca hacia el lado sano del rostro y a veces sufre alteraciones en el gusto y olfato.
El tratamiento depende del grado de parálisis facial, que en 35% de los casos es leve por lo que con terapia física de 3 meses en adelante notan cambios favorables.
Por ello es importante abrigarse bien, cubrirse nariz y boca y así evitar que un cambio brusco, consumir líquidos en abundancia y mantener, en lo posible limpias, las vías respiratorias, así como respirar por la nariz, no por la boca.
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