Reynosa, Tam.- La presión, angustia o estrés ocasionado por la falta de dinero o al verse afectado en cuestiones laborales o personales por la contingencia ha incrementado el número de personas que presentan infartos.
En situaciones desafortunadas no alcanzan a recibir la atención médica y pierden la vida de manera casi inmediata.
Siendo este uno de los factores que más han cobrado la vida de personas en estos últimos tres meses.
Aunado a los problemas económicos y emocionales, el no poder salir a realizar sus actividades cotidianas y tener que solventar gastos sin tener ingresos afecta a las familias y puede ocasionar este tipo de situaciones.
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