Nacionales.-Las autoridades mexicanas solicitaron a la Policía Internacional (Interpol) detener a tres de los cuatro jóvenes acusados de atacar sexualmente a una menor de edad hace un año en Veracruz.
La Procuraduría General de la República (PGR) informó este jueves, a través de un comunicado, que solicitó a la Interpol ayuda para localizar y detener a los jóvenes Enrique Capitaine Marín, Jorge Cotaita Cabrales y Diego Cruz Alonso, en apoyo a las investigaciones realizadas por la Fiscalía General del Estado de Veracurz.
Los investigados al parecer se encuentran actualmente en España y otros dos en Estados Unidos, informaron fuentes oficiales.
Las fuentes le dijeron a la agencia EFE que un juez local giró órdenes de arresto contra tres de los muchachos señalados públicamente por participar en la violación en enero de 2015 de la joven Daphne Fernández, de 17 años en el momento del suceso.
Luego de las investigaciones realizadas por la Fiscalía General del Estado de Veracruz, el magistrado determinó que había elementos suficientes para pedir la orden de aprehensión contra tres implicados por el delito de pederastia, que permite configurar más agravantes y dar una mayor atención a la víctima.
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Inmediatamente las autoridades locales y federales emitieron una ficha roja de captura a la Interpol contra tres implicados.
En enero de 2015 la muchacha fue supuestamente atacada sexualmente por cuatro jóvenes, conocidos como «Los Porkys de Costa de Oro», en una vivienda del lujoso fraccionamiento de Costa de Oro del municipio de Boca del Río, en la zona metropolitana del puerto turístico y comercial de Veracruz.
Los familiares de Daphne no presentaron una denuncia penal hasta mayo de 2015 debido a que la víctima les había pedido no hacerlo, luego de un intento de pacto con los padres de familia de los cuatro jóvenes señalados del delito.
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El acuerdo, que se incumplió, contemplaba que pidieran disculpas en una grabación de video por lo sucedido, que recibieran atención psicológica y que se alejaran de la muchacha si se la encontraban en lugares públicos.
Sin embargo, fue a principios del presente año, cuando el señor Javier Fernández, padre de la víctima, publicó una carta abierta y los vídeos de los jóvenes para denunciar una campaña de desprestigio en contra de su hija y la falta de resultados por parte de las autoridades.
El caso fue conocido en redes sociales y en medios de comunicación como el de «Los Porkys de Costa de Oro» y lleva semanas en la opinión pública.