Edith Jimenez
Reynosa, Tam.-Quienes de manera diaria circulan por las avenidas de la localidad pueden apreciar el incremento de personas que se dedican a realizar algún tipo de espectáculo en los semáforos, como son los «tragafuego» quienes arriesgan su salud por conseguir unos pesos, con los cuales algunos de ellos sacan adelante a su familia.
El acto consiste en que la persona simula expulsar fuego por la boca, en realidad, lo que expulsa es gasolina o diesel que al contacto con el fuego se transforma en una espectacular llamarada, teniendo escasos dos minutos para realizarlo.
Los lanzafuego están constantemente expuestos, no solamente a quemaduras que pueden llegar a ser de tercer grado, sino a infecciones intestinales fuertes o intoxicación intestinal crónica, además de ardor en la garganta y sensación de quemazón.
Según datos del INEGI 6 de cada 10 trabajadores mexicanos laboran en la informalidad, debido a que como ellos mencionan les va mejor, no tienen horarios y son sus propios jefes, señalando que la falta de recursos para continuar sus estudios los obligo a salir a las calles a buscar un sustento, que aunque es peligroso, les da para llevar alimento a sus familias.